- Abre la carpeta Los Sims 3.
- Haz clic en el botón … (opciones) de la parte inferior izquierda de la pantalla o pulsa F5 en tu teclado.
- En la pestaña Gráficos (normalmente la que se abre por defecto), ajusta todos los controles deslizantes de Detalles gráficos al nivel más bajo.
- Haz clic en la marca de verificación azul de la parte inferior derecha para guardar los cambios.
- Reinicia Los Sims 3 y comprueba si ya funciona mejor.
¿Sigue sin mejorar? Prueba a usar el modo de ventana:
- Vuelve a abrir la opción Gráficos.
- Desmarca la casilla que hay junto a Pantalla completa.
- Haz clic en la marca de verificación azul de la parte inferior derecha para guardar los cambios.
- Reinicia Los Sims 3 y comprueba si el modo de ventana te va mejor.
En función de la tarjeta gráfica que tengas, es posible que necesites realizar un par de ajustes más para sacar el mayor partido posible a tu juego:
Comprueba que el renderizado avanzado esté activado.
- Abre la opción Gráficos.
- Haz clic en la casilla junto a Renderizado avanzado para marcarla.
- Si la casilla ya está marcada, déjala como está.
- Haz clic en la marca de verificación azul de la parte inferior derecha para guardar los cambios.
- Reinicia Los Sims 3 y comprueba cómo funciona.
Ya lo he hecho todo, pero sigo teniendo problemas gráficos.
Si sigues visualizando fallos gráficos, es posible que haya algún problema con el contenido personalizado que utilizas.
Desactiva el contenido personalizado (ver abajo) y vuelve a probar el juego, a ver si percibes alguna mejora.
Si el juego funciona mejor con el contenido personalizado desactivado, podría deberse a una descarga de intercambio desfasada o corrompida.
Solucionar problemas de funcionamiento puede tener su miga; es sencillo, pero requiere paciencia.
Sigue los pasos de este artículo, pero asegúrate de hacer una copia de seguridad antes y de usar carpetas de Los Sims 3 para todas tus pruebas.